miércoles, 22 de agosto de 2012

2º Capítulo-Sueño enjaulado..

   La mañana amaneció tranquila. El suave clamor de los pájaros del bosque me hicieron despegar los ojos y salir de la tienda.Vi a Tamara canturreando mientras usaba la vieja cocinilla de campo que habíamos traído.Siempre tenía claro que hacer.

  -¡Buenos días Marina!.Estoy preparando el desayuno.Ana aun sigue dormidita. Ve ha ayudar a Nicki con la leña que hace ya veinte minutos que salió a buscarla y se lo deben haber comido los mapaches porque aun no ha regresado.

-Voy enseguida. Me aseo y marcho en su búsqueda.

  Entré de nuevo en la tienda y me sorprendí de ver a Alex aun roncando.

-¡Despierta dormilón! Ya deben de ser las diez de la mañana, arriba vamos.
-Déjame un rato más.
-Venga perezoso,no me hagas obligarte por las malas que sabes que lo haré.
Alex metió la cabeza de nuevo en su saco hundiéndose más aun en él y cerró la cremallera a la vez que se daba la vuelta y se ponía bocabajo.

  No pude reprimirme las ganas. Me abalancé encima de él y aprovechando que se encontraba de espaldas comencé a lanzar le un fulminante ataque de cosquillas que sabía que acabarían con su sueño enseguida.

     -Jajajajaja...para...jajajaja...me haces cosquillas...para...ya, ya me levanto deja de meterme el pelo en la boca que tiraré a darle un mordisco.
-¿Te levantarás?
-¡Sí! pero déjalo ya
-Promételo
-¡Prometido!
Me reincorporé y cesó el ataque.

  -Carai como te las gastas, ya te pillaré yo ya.
-Já. Inténtalo si puedes.
Alex se abalanzó sobre mi mientras salía del saco y me colocó el brazo alrededor del cuello de manera que pudiera apreciar de primera mano el apestoso olor que salía de su sobaquera.
-Puaj,¿cuánto hace que no te duchas?, ¡Eres un asqueroso!Pero quieres dejar ya de acercarme la nariz, me la vas a arrancar.
-¡Venganza!
-Verás como empecemos a lanzarnos la pasta de dientes,¡no va a quedar aquí nadie vivo!
Acabamos exhaustos de nuestra pequeña e "inofensiva" guerra de pasta de dientes.

  -¡Ostras! Alex corre vamos a asearnos. Tengo que ir en busca de Nicki que aun no ha vuelto con la leña y Tamara la necesita para que sequemos la ropa que lavemos y para cocinar.Hace un rato que la espera.
-Iremos juntos espera que cojo el peine.

  Nos acercamos al río para bañarnos y vestirnos después. Intentamos ser rápidos porque habíamos malgastado mucho tiempo dentro de la tienda y no queríamos que Tamara se enfadase.

  -¡Buenos días Alex!¿Dormiste bien?-Preguntó Tamara cuando nos vio pasar por detrás de ella.
-Como un tronco aunque no puedo decir lo mismo de los despertares.-Añadió mientras me lanzaba de reojo una mirada asesina.
Sonreí y le saqué la lengua.
Dejamos a Tamara con sus musicales  faenas matinales y salimos en busca de Nicki.

  El cielo estaba esa mañana despejado y aun que hacia menos calor que el día anterior aun parecía que caía fuego. 

  Caminamos durante un rato por un sendero en el que los árboles no eran muy altos y podían entreverse las montañas nevadas a lo lejos.
Los pájaros bullían entre las hojas y cantaban mientras trabajaban en sus queridos nidos,en los que se encontraban sus pequeños resguardados del calor, esperando ansiosos a que sus padres les alimentasen.
Llevábamos un tramo largo andando cuando exclamó Alex.
-¿Pero dónde demonios se ha metido este chaval? Llevamos veinte minutos o más andando y no lo hemos visto aun.
-La verdad es que se ha alejado demasiado.¿No puede ser que halla dado la vuelta y esté en el campamento ya mientras nosotros lo seguimos buscando?
-Eso es imposible. Nos lo hubiéramos cruzado, según nos ha indicado Tamara, él se ha ido en esta dirección. Este es el único camino que hay viniendo hacia aquí que yo recuerde.
-Tienes razón no había ninguna otra desviación.¿Ha seguido caminando hacia delante entonces?
-Eso parece...¿Qué hacemos?¿Andamos un poco más a ver si le vemos, o nos volvemos al campamento y ya esperamos a que vuelva por su cuenta?
-No vamos a deshacer todo lo andado para nada¿Y si le ha pasado algo?
-¿Aquí?Pero si estamos nosotros solos en todo el terreno.No puede haber nadie más.

  No sabíamos que hacer.¿Era posible que Nicki se hubiese vuelto ya?si de lo contrario había seguido para adelante¿Estaría muy lejos de ellos?


  -Creo que será mejor que sigamos un poco más para ver si lo encontramos.

Acabábamos de iniciar de nuevo la marcha cuando de repente  escuchamos un grito conocido.Nuestras caras se llenaron de espanto.
-¡¡Nicki!!
Salimos corriendo aterrorizados por lo que hubiese podido suceder.

Llegamos a un pequeño claro del bosque y allí encontramos el cuerpo de Nicki tirado en el suelo.

Corrimos a acercarnos a él.Estaba inconsciente.
-Marina saca la botella de agua que hay en mi mochila y échasela en la cara haber si se espabila.
-Voy.

  Corrí a buscar la botella y volví tan rápido como mis piernas me lo permitieron.
Alex agarró el agua y comenzó a derramarla poco a poco por la frente de Nicki.No hubo resultado.
¿Por qué no despertaba?
-¡Vamos tío levanta!-Gritaba Alex mientras le golpeaba la cara nervioso.

 Yo observaba la escena aterrada...

¿Qué le habría podido suceder?
¿Por qué no despertaba?

jueves, 5 de julio de 2012

1º Capítulo-Un lugar muy singular


  -¿Alguien sabe a dónde vamos?-pregunté ya cansada de tanto andar.Habíamos llegado hasta la caseta que había al lado del lago y aun el sol nos abrasaba las cabezas. De nada había servido el agua que con tanto esmero había guardado todo el camino pues se había terminado casi al principio de la excursión,por culpa de la caída que había tenido Ana. ¿Quién iba ha pensar que dentro del árbol viviría una familia de ardillas?

  -Ya casi hemos llegaaado, no os impacientéis, os gustará la sorpresa.
-Dinos alguna pista no nos lleves a ciegas todo el camino que andar por andar es muy pesado y el paisaje es todo el rato el mismo..
-Siempre tan negativo Nicki, apaga el dichoso mp3 y disfruta de la naturaleza.¡Mira esas golondrinas!

  Era el cumpleaños de Tamara y nos había prometido que nos llevaría a todos a un lugar especial,pero no nos había dicho donde. Habíamos salido muy temprano y ya bien entrada la mañana habíamos parado para almorzar.

  Todos los veranos Nicki, Tamara, Ana, Alex y yo nos juntamos para ir al pueblo de Tamara. Sus abuelos tienen allí una casa muy antigua que parece una cueva y hay mucho espacio para todos. 
Al principio sus padres se quedaban una temporada con nosotros y los fines de semana se bajaban a la ciudad dejándonos toda la casa para sus abuelos y nosotros solos. Los abuelos por desgracia ya no están y este año sus padres no andarán por aquí molestándonos.

  Ha conseguido convencerlos de que nos dejen unas semanas a nosotros solos que,con 17 años que tenemos ya, hemos de empezar a cuidar de nosotros mismos. No pusieron muy buena cara al principio pero al final y un poco a regañadientes aceptaron.

  -¡Mirad chicos aquí está,ya hemos llegado!
-¿Estás segura?
-No seas bobo Alex y ven a verlo. ¡Venid chicos!

  Todos corrimos a subir la montaña hasta llegar al lugar en el que se encontraba Tamara. Ante nosotros se levantaba una gran cascada y a sus pies un pequeño rio con una playa perfecta para dejar las mochilas y tumbarse a tomar el sol.

  -¡Mogicato el último!-gritó Nicki corriendo montaña abajo.

  Pocos segundos después estábamos todos metidos en el agua chapoteando en la cascada. Las mochilas andaban tiradas por la playa y la ropa desperdigada por todas partes. Fue una excursión genial. Habíamos llevado tiendas de campaña para pasar allí la noche y después del baño comenzamos a levantar el campamento.
Se nos hizo la tarde cortísima montando las tiendas y cuando hubimos terminado jugamos un rato a las cartas.
-Has hecho trampas de nuevo Ana, no puedes tener las dos parejas iguales.
-Yo no hago trampas nunca, lo que pasa es que eres muy mal perdedor Alex, pero no pasa nada me pagas el dinero de la apuesta y en paz.
-¿A que te llevo otra vez con la familia de ardillas a las que destrozaste esta mañana la casa?
-Anda Alex, págale y deja a las ardillas tranquilas, bastante susto se han llevado ya hoy.

  Todos estallamos en carcajadas al recordar el incidente de esa mañana. Ana siempre se tropezaba con algo, daba igual que tuviese relieve o no,seguro que ella encontraría la forma de caer al suelo.

  Como último acontecimiento del día montamos una hoguera y nos arrejuntamos todos a su alrededor para asar las salchichas que habíamos comprado.
Siempre nos habíamos llevado muy bien desde que eramos pequeños y aun que teníamos nuestras discusiones nunca nos habíamos separado, formábamos un grupo muy especial.

  Ana siempre fue la mas pequeña del grupo, la benjamina a la que siempre debíamos de cuidar.Por otro lado estaba Nicki un chico un tanto extrovertido pero siempre con muy buen sentido de la justicia y la bondad.

  Luego estaba Alex, el oso gruñón. La mayoría de las disputas las originaba él, no puede mantener la boca cerrada. Eso a todos nos molesta un poco pero es soñador como nadie y cariñoso con todo el mundo,jamás haría daño a nadie. 

  Tamara,la más decidida del grupo, ella y yo fuimos las primeras que nos conocimos y con más o menos la misma edad somos inseparables.

  Por último quedo yo, no hay gran cosa que conocer, me gusta la fotografía y siempre que puedo escribo algo en mi vieja libreta de viajes aun que nunca se donde la guardo.

  Con el que mejor me llevaba era con Alex. Habíamos salido juntos una temporada porque él me gustó durante un tiempo pero al final todo quedó en seguir siendo solo amigos. No fue fácil afrontar la situación, pensé que después de nuestra pequeña historia romántica se habría perdido la confianza. Pasadas unas semanas comprendí que había sido un ligue tonto y que él era mi mejor amigo, no tenía por qué ser distinto ahora. Además por su parte no hubo ningún problema en que esa fuese mi decisión.

  -Marina, ven ayúdame a abrir los sacos.-dijo Alex mientras desenrollaba las camas.
Corrí ha ayudarle.
-¿Te apetece que durmamos esta noche juntos? Ana dormirá con Nicki y Tamara se ha tomado la pastilla contra el insomnio y me ha dicho que prefiere estar esta noche sola, así descansará mejor.

  No vi ningún problema en ello y le dije que sí.

  -Buenas noches chicos Marina y yo nos vamos a dormir ya,que descanséis.-dijo a la media hora después de escuchar los horribles chistes de Nicki.
-¡¡Buenas noches!!

  Alex y yo nos metimos en la tienda y nos tumbamos en los sacos de dormir.
-¿Piensas que correremos alguna aventura en este sitio?
-¿Aventura? ¿En este pueblucho apartado del mundo?jajaja no seas ingenuo. Llevamos casi cinco años veraneando en este monte y jamás ha ocurrido nada. ¿Qué te hace pensar que esta vez podría ser distinto?
-Mmm...no sé, pero sería interesante que nos ocurriese algo por el estilo a todos juntos.
-Quizás...anda cállate y vamos a dormir ya, con la tranquilidad que hay aquí caeremos enseguida,buenas noches Alex.
-Buenas noches Marina.

  Pocos minutos más tarde todo quedó en silencio. Un lugar tranquilo,rodeada de mis mejores amigos, nada podría salir mal."¿Aventuras?¿En este pueblucho?,imposible"...o eso pensé yo.Si me hubiese detenido a escuchar el exterior no hubiese opinado lo mismo.